Hoy el día ha sido largo...muy largo. Como Nuria no ha cambiado la hora del teléfono ha despertado a gran parte del grupo una hora antes de la prevista....LAS SEIS Y MEDIA DE LA MAÑANA, pero no se lo han tenido en cuenta y le han cantado el cumpleaños feliz al subir al autobús.
Con un sol radiante nos hemos dirigido a Lisboa donde nos esperaba la guía local María Jesús para comenzar con la visita de los Jerónimos. Hemos seguido muy bien la explicación gracias a los audífonos y, sin lugar a dudas, no olvidarán que el terremoto fue en 1755 y que el poeta nacional es Camões....fuera de bromas, nos ha enseñado a leer la claves del arte manuelino y la historia de Portugal. Sin lugar a dudas la joya ha sido el claustro del Monasterio.
Hemos hecho un descanso para degustar los fantásticos pasteles de Belem.
Tras una completísima panorámica por la ciudad (Torre de Belem, Descubridores, Parque Eduardo VII, Alfama, la Baixa, etc) los hemos dejado en la plaza de Rossio con tiempo libre para comer antes de acometer la subida al Castillo de San Jorge para ganar vistas de la ciudad. Hemos subido haciendo uso de dos elevadores para luego descender a pie callejeando por Alfama con la vista siempre presente de los tejados.
A las 18 horas en punto nos ha recogido el "motorista" para dirigirnos hacia la costa. Nuestra primera parada ha sido en Boca do Inferno donde contemplar los acantilados y un océano bien calmo.
Por último nos hemos dirigido hacia Cascais para disfrutar de su paseo marítimo y poner los pies en remojo....¡¡que ganas de verano tienen!!
Con el tiempo justo hemos llegado al hotel para poder degustar otro de los platos típicos de Portugal "caldo verde" y "porco com cogumelos". En estos momentos están duchaditos y en el parque... ni con un día así conseguimos agotarlos. A pesar de todo ha sido un día "ESPANTOSO"... no os asustéis, espantoso en portugués es MARAVILLOSO, PRECIOSO
Esperamos que disfrutéis con las fotos
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